Desde las 21, el Canalla recibe al Rojo en el Gigante de Arroyito. Desde la llegada de el Apache, el equipo de Avellaneda acumula tres victorias consecutivas.
Luego de la dura caída ante Colón el viernes pasado, los dirigidos por Miguel Ángel Russo vuelven a jugar en su estadio, la cancha que mejor les queda. Enfrente estará Independiente, uno de los equipos más complicados del fútbol argentino en todo sentido. Aunque, desde la llegada de Carlos Tévez -exentrenador del Canalla- el Rojo sumó nueve puntos sobre nueve posibles. A priori, el partido promete.
Central tendrá ante Independiente la posibilidad de dejar atrás la derrota en el Cementerio de los Elefantes. Russo, sin embargo, tendrá que resolver varios inconvenientes para dar vuelta la página. Mallo se desgarró luego del partido ante el Sabalero y Komar, su reemplazante, se fue expulsado. Asimismo, Quintana sintió una molestias, por eso aparece Agüero como firme candidato a ocupar ese lugar.
La buena noticia, dentro de tantas lesiones, es que Central juega en su cancha. Allí el equipo muestra otra versión. De hecho, la mayoría de sus puntos los obtuvo en condición de local, y a eso se aferra el Canalla para intentar sumar de a tres ante Independiente.
El Rojo cambió con la llegada de Tévez
Independiente tomó aire desde que el Apache llegó al club. La fecha anterior consiguió una victoria fundamental ante Huracán, rival directo en los promedios. Sumó tres puntos de oro en La Plata ante Gimnasia y también venció a Vélez en el Libertadores de América.
Está claro que, en ocasiones, los entrenadores vienen con aires nuevos que sirven no sólo a nivel futbolístico, sino también a nivel anímico. Este parece ser el caso de el extécnico Canalla.
Central no puede permitirse dejar más puntos en el camino. Para sumar de a tres será vital que genere peligro y sea agresivo. Si Malcorra, Giaccone y Campaz están encendidos, la victoria no debería ser un inconveniente.
Luego del partido de esta noche, el Canalla visita a Gimnasia en La Plata. Después, el sábado 30, recibirá a Newell’s en una nueva edición del clásico rosarino.
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