Por la segunda fecha de la Copa de la Liga, el Canalla jugó uno de sus peores partidos y perdió tres a cero en el Florencio Sola.
Fue una derrota merecida. La apuesta de Miguel Ángel Russo por la línea de cinco en el fondo no funcionó y Central jugó uno de sus peores encuentros. Incluso cuando el partido iba apenas uno a cero en favor de Banfield, Quintana desperdició un penal que pudo haber cambiado el trámite del partido.
Pese a la cuestión táctica, con cinco o con cuatro defensores, el Canalla no le encontró la vuelta nunca. Es cierto que se desprendió de muchos jugadores importantes en este mercado de pase y los que han llegado, por ahora, no han hecho demasiado. El equipo de Russo necesita refuerzos, pero quedan pocos días para concretar nuevas incorporaciones.
No hubo ideas claras ni juego. Los dirigidos por Julio César Falcioni hicieron un buen partido, fueron más rápidos y determinantes y la victoria fue más que justa.
Ahora, Central tendrá otro duro partido. El próximo domingo desde las 16.15 recibirá a Talleres en el Gigante, la cancha que más cómoda le queda. Será importante conseguir una victoria que empiece a encaminar al equipo de Russo para mantenerse en la zona de copas del año que viene.
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