El canalla hizo un buen partido ante el Fortaleza y empató 1-1 en un duelo muy vertiginoso. La serie está abierta y se define en Brasil.
Central jugó este miércoles ante Fortaleza por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana y el encuentro terminó empatado en 1. El equipo de Matías Lequi comenzó perdiendo a los 2 minutos gracias a un centro ejecutado por Marinho que se terminó colando por encima de Jorge Broun, quien tuvo toda la responsabilidad en la jugada. Sin embargo, el canalla se recuperó rápido y a los 6 minutos, después de un córner de Jonatan Gómez desde la derecha, Agustín Sández puso el 1-1 en el segundo palo tras un cabezazo de Facundo Mallo.
El local se metía en partido nuevamente. El brasileño autor del gol debió abandonar la cancha por una lesión que sufrió durante el festejo del tanto. Insólito.
Rosario Central fue por más y Maxi Lovera remató desviado por muy poco. Fortaleza no se quedó atrás y un remate de Pedro Augusto pegó en el travesaño y salió. Todo antes de los 20 minutos.
La vorágine de duelo presagiaba que algo más podía pasar. El visitante está segundo en su liga doméstica y el canalla no se achicó ante un rival de jerarquía importante. No obstante, poco a poco los equipos fueron desacelerando y bajando la intensidad.
En el complemento el entrenador auriazul mandó algunas variantes con la clara intención de ganarlo frente a un conjunto dirigido por Vojvoda que no exhibía la superioridad que en la previa se pensaba. Malcorra por Lovera, Módica por Copetti y Giaccone por Gómez intentaron mandar el equipo para adelante.
El bajo rendimiento de Mauricio Martínez y Jaminton Campaz, encargados de generar juego, hizo que las modificaciones no surtan efecto. La ausencia de Marco Ruben se notó y Copetti se mostró impreciso. A pesar de esto, la imagen general del equipo fue buena, ya que no se vio superado en ningún momento.
La regularidad de algunos puntos altos como Coronel, Quintana, Mallo, Sández e Ibarra no hacen más que consolidar una nueva versión de este Central que no se achica ni especula y se exhibe competitivo.
La serie está abierta, todo puede pasar y se define en Brasil en el cotejo de vuelta.
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