Ocurrió al norte de Santa Fe, donde un cazador oriundo de San Cristóbal recibió un disparo de otro que perseguía jabalíes.
Un trágico episodio ocurrido en las primeras horas del martes en un campo rural de Aguará Grande, al este del departamento San Cristóbal, dejó como saldo la muerte de un hombre de 41 años que había salido de cacería. Según informaron, el fallecido fue alcanzado por un disparo efectuado accidentalmente por otro cazador, con quien no tenía vínculo ni había coordinado la actividad.
La víctima, oriunda de la ciudad de San Cristóbal, se encontraba en la zona junto a un familiar, ambos con autorización para ingresar al terreno, en busca de jabalíes. Al mismo tiempo, por otro sector del campo, ingresaron otras dos personas, una de ellas un trabajador rural del lugar, también cazando jabalíes.
De acuerdo a la reconstrucción realizada por la fiscal interviniente, los dos grupos no se conocían ni actuaban en conjunto. Coincidieron en el mismo espacio debido a que, como suele suceder en la práctica de la caza, circula información entre aficionados sobre la presencia de animales salvajes en determinadas zonas del monte.
El disparo fatal fue realizado por el trabajador rural, quien, al advertir lo ocurrido, notificó inmediatamente a la Guardia Rural. La fiscal del caso explicó que todas las evidencias apuntan a un accidente, por lo que la figura legal es la de homicidio culposo.
Se confirmó que el fallecido contaba con permiso para cazar otorgado por el responsable del predio, con quien además mantenía una relación previa. En tanto, el cazador que disparó fue imputado.
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