La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, ha retomado su participación en la política santafesina con una nueva presentación judicial que promete avivar el debate en la campaña provincial.
La política ha acusado al precandidato a gobernador, Maximiliano Pullaro, de no haber denunciado a un jefe policial que trabajaba bajo su supervisión y que ha sido condenado por narcotráfico.
En concreto, ha señalado la relación de Pullaro con Alejandro Druetta, exjefe de Drogas de Rosario, quien fue sentenciado a diez años de prisión por tráfico de drogas. Estas acusaciones son muy serias y pueden tener un gran impacto en la campaña provincial, por lo que estaremos atentos a los nuevos desarrollos de esta situación.
En relación a la publicación del diario La Nación, en la denuncia se sostiene que el ex ministro de Seguridad de Santa Fe “no podía desconocer la actividad delictiva de sus subalternos”, que “no conociendo tenía la obligación de hacerlo” y que “en todo caso hubo omisión de denuncia”.
Además incluye una acusación del delito de encubrimiento a todos los senadores provinciales que votaron por mantener los fueros del legislador Armando Traferri (PJ), acusado en la causa por juego clandestino. Pidió que se cite a declarar como testigos al gobernador Omar Perotti (PJ), al exgobernador Antonio Bonfatti (Partido Socialista) y a los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario.
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