Este sábado tuvo lugar en Londres el evento ceremonial más grande de Gran Bretaña en siete décadas, donde Carlos III fue coronado rey en una suntuosa exhibición histórica de pompa.
El monarca británico de 74 años sucedió a su madre, la reina Isabel, después de su fallecimiento en septiembre pasado. La ceremonia tuvo lugar en la Abadía de Westminster, donde Carlos III se sentó en un trono del siglo XIV y llevó la corona de San Eduardo.
Fue coronado en la abadía de Westminster por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en una ceremonia donde asistió la familia real a pleno, incluido el príncipe Harry. En un día histórico para el Reino Unido, el hijo de la reina Isabel II, finalmente, se convirtió en monarca.
La ceremonia comenzó a las 7, hora argentina. Entre los 2300 invitados que estuvieron en la abadía de Westminster, se encontraba el presidente de Brasil, Lula Da Silva; la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden; y cientos de representantes de la sociedad civil británica, además de las casas reales europeas.
Pese a la persistente lluvia, miles de admiradores se agolparon en las calles de Londres, a lo largo del recorrido de la carroza real, para saludar a los monarcas.
Sin embargo, la pareja real también pasó ante las pancartas amarillas del grupo antimonárquico Republic, en las que se lee “No es mi rey”. Un grupo de estos activistas fue detenido cuando se preparaba para protestar mancillando la ceremonia antes de su comienzo.
