En horas de la madrugada de este sábado, se registró un ataque armado a un boliche de Capitán Bermúdez en el que hubo varios heridos.
Un grupo armado disparó contra la entrada del local nocturno Mora en Capitán Bermúdez. Dos policías que cumplían servicio adicional y un paramédico fueron alcanzados por las balas.
Eran las 02:30 de este sábado cuando una ráfaga de disparos rompió la música y el bullicio habitual del boliche Mora, ubicado en la intersección de San Lorenzo y La Pampa, en la localidad de Capitán Bermúdez. Un grupo de personas, que se desplazaba a pie, abrió fuego directamente hacia la entrada del local, donde se encontraba el personal de seguridad.
Por el ataque, dos suboficiales de Policía que realizaban adicionales y un paramédico contratado por el boliche sufrieron heridas en sus extremidades inferiores. Uno de los efectivos logró repeler la agresión con su arma reglamentaria, obligando a los atacantes a huir en dirección desconocida. Hasta el momento, no se confirmó si alguno de los agresores resultó herido.
Unidades del SIES trasladaron a los tres heridos al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Según fuentes médicas, un policía recibió impactos en ambas piernas, su compañera sufrió una herida en el pie derecho y el paramédico recibió disparos en la rodilla y el talón izquierdo. Todos permanecen internados en condición estable.
La Policía de Investigaciones (PDI) trabajó en el lugar del hecho, donde se recolectaron vainas servidas y se inició el relevamiento de cámaras de seguridad de la zona para identificar a los responsables.
Lo que parecía una noche más de fiesta terminó en una escena de violencia que reaviva la preocupación por la seguridad nocturna en el cordón industrial. Las autoridades intentan determinar si se trató de un ataque premeditado o de una represalia espontánea, mientras la comunidad pide respuestas.
El episodio vuelve a poner en foco la vulnerabilidad de los espacios nocturnos y de quienes trabajan en ellos. La investigación continúa, pero la noche ya dejó marcas imborrables en quienes la vivieron desde la primera línea.
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