Te explicamos las diferencias en términos de sabor, aroma y calidad general.
El café es una de las bebidas más populares y apreciadas en todo el mundo. Sin embargo, mucha gente cree estar consumiendo café tostado molido cuando, en realidad, lo que vierte en sus tazas es torrado.
¿Cuál es la diferencia?
El café torrado es café tostado con azúcar agregada. Es una costumbre proveniente de la España de la posguerra, cuando era más económico agregar azúcar al tostado para hacerlo rendir más al café y además de esta manera también se escondía la mala calidad del grano. El azúcar representa hasta un 15% del peso del café que estamos comprando.
El café tostado y molido, por su parte, es la garantía de estar consumiendo café 100% puro. Dependiendo el tipo de tueste se puede incluso encontrar notas a chocolate o afrutadas.
¿Cuál es mejor?
El café torrado no es bueno para la salud ya que el agregado de azúcar viene a disimular el amargor propio de un grano que, de tener que consumirlo solo, no es agradable , ya sea por estar mal tostado, por poseer algún hongo, o por encontrarse fallado. Además, no es apto para personas diabéticas y según científicos el azúcar carbonizada es un producto cancerígeno.
En algunos casos puede producir acidez estomacal y pesadez gastrointestinal.
Sin embargo, debemos aclarar que el café tostado es más costoso que su par con azúcar. Actualmente, el café torrado se encuentra muy industrializado y es muy común que sea el de mayor disponibilidad en góndolas, por lo que recomendamos leer atentamente las etiquetas para evitar confusiones.
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