La edil Fernanda Gigliani presentó un proyecto en el Concejo para regular la actividad de los cuidacoches a través de la creación de un padrón de inclusión socio-laboral.
La concejala Fernanda Gigliani reflotó un proyecto para regular la actividad de los cuidacoches en Rosario. Presentó en el Concejo una iniciativa que plantea la creación de un padrón de inclusión socio-laboral para los “trapitos”. Lo que propone es que utilicen un uniforme otorgado por la Municipalidad, que haya cupos por género, pagos voluntarios y cursos de capacitación para que la actividad tenga autorización, registro y control estatal.
Se trata de una iniciativa que nació como proyecto en el año 1995. La justicialista puso el debate sobre la mesa, en el marco de los operativos que el municipio realiza para disuadir la actividad en eventos masivos.
En este sentido, la idea de Gigliani pretende “blanquear” la actividad, con la clara intención de que sea controlada por el Estado. Entiende que es una “situación de desgobierno”, que afecta no solo a los automovilistas, sino también a los trapitos. “Nunca se avanzó en una iniciativa para regular esta situación que preocupa a los rosarinos”, apuntó.
Buscan regular la actividad de los cuidacoches con control estatal: la palabra de la concejala
Para Gigliani, “los cuidacoches existen hoy como una salida laboral para muchas personas, ante la falta de oportunidades de empleo”. Se trata de “un trabajo no formal, sin sueldo fijo, sin aportes, ni obra social, a partir de la necesidad que permita la subsistencia”.
En esta línea, la autora del proyecto busca regular y controlar desde el Ejecutivo la tarea de los cuidacoches, destacando los beneficios. “Brindará a automovilistas la certeza de saber quién es esa persona que está cuidando sus vehículos, y a las personas que realicen esta tarea la seguridad de que si lo ejercen de manera sana no tendrán mayores problemas”.
Cómo funcionaría el control a los trapitos
El control sería a través de la creación de un padrón para cuidacoches para todas las personas que realicen la actividad. Deberán realizar una “capacitación obligatoria en atención al público, información turística, normativas de tránsito, formación de género y diversidad y conocimiento financiero básico”. En tanto, la Secretaría de Desarrollo Humano tendrá el poder de “diagramar y organizar el listado, definir zonas y eventos públicos en donde determinar un número exacto de cuidacoches con rotación, horarios de funcionamiento”. También deberá entregar vestimenta obligatoria.
A los trapitos, en tanto, se les solicitarán datos personales, domicilio en Rosario y constancia de inscripción en programas de capacitación profesional o educativos de la ciudad o la provincia.
Entre los postulantes, tendrán prioridad quienes demuestren antecedentes, antigüedad en el rubro y jefas de hogar con hijos menores de dieciocho años. Un 10% de los cupos serán otorgados a mujeres víctimas de violencia de género y un 5% a travestis, transexuales y transgénero.
Un punto fundamental del proyecto es que los cuidacoches únicamente podrán recibir una contribución económica voluntaria, la cual se realizará al momento de retirar el auto.
Vale mencionar que cualquier irregularidad podrá ser denunciada de manera gratuita al 147, a través de la aplicación Rosario Responde o bien ante inspectores municipales.
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