En un incidente devastador que se desarrolló el 3 de agosto de 2023, la ciudad de San Pablo se convirtió en una zona de guerra cuando estallaron violentos enfrentamientos entre narcos y la policía militar.
La confrontación, que trágicamente terminó en una masacre, desató una grave crisis política y ensombreció al gobernador Taricisio Gomes de Freitas, un bolsonarista acérrimo que dudosamente reivindicó el éxito después de la operación.
Choque violento: un barrio en llamas
El violento encuentro se produjo en el barrio de Jabaquara, en Guarujá, zona conocida como Bajada Paulista, donde un vehículo del Batallón de Acciones Especiales de la policía había sido objeto de fuertes disparos. En respuesta al ataque, la policía militar inició la “Operación Escudo”, una ofensiva a gran escala que finalmente terminó en un baño de sangre. La intensidad de la respuesta policial ha suscitado preocupaciones sobre el surgimiento de poderosos grupos de milicianos en San Pablo, que recuerdan a los que se presenciaron en Río de Janeiro.
El nexo del crimen: conexiones con el narcotráfico
Las personas familiarizadas con la región creen que esta área puede ser un punto de acceso para el crimen organizado, lo que implica tanto a los oficiales de policía como al personal militar que pueden estar ajustando cuentas e intentando obtener el control del territorio. El puerto de Santos, el más grande de Brasil, es un punto de tránsito crucial para las drogas con destino a Europa, lo que hace que la situación sea aún más volátil y compleja.
Investigando la Operación: Cuestionando la Legitimidad
Para obtener más información sobre la situación en San Pablo, nos comunicamos con Francisco Thiago Rocha Vasconcelos, coordinador del Laboratorio de Estudios sobre Violencia y Radicalización de la Universidad de la Integración de los Países Africanos de Lengua Portuguesa (Unilab) en Ceará, y un asociado del Foro Brasileño de Seguridad Pública.
Según Vasconcelos, “La Operación Escudo” en la Bajada Santista no demuestra de manera fehaciente una medida efectiva contra el crimen organizado. Hasta el momento, no hay indicios de investigaciones financieras o desmantelamiento de redes de apoyo y protección política. Justificando la operación como un acto de legítima defensa mientras promete investigar los excesos policiales solo perpetúa un ciclo de violencia”.
Implicaciones políticas: respuesta del gobernador y el juego de poder
El incidente adquiere un significado adicional en el contexto de la política en curso. El gobierno de Lula avanzó recientemente en la investigación del asesinato de la concejala de Río de Janeiro, Marielle Franco, presuntamente perpetrado por milicias vinculadas al presidente Bolsonaro. Estas dinámicas políticas internas complican aún más la crisis que enfrenta el gobernador Taricisio Gomes.
Contrariamente a la imagen que busca proyectar, la situación en San Pablo revela un descontrol en la cadena de mando de la policía militar, de la que depende el gobernador Taricisio para sus aspiraciones políticas, afirma Rocha Vasconcelos. Además, parece haber un intento de explotar la operación con fines políticos, posicionando a Taricisio como un nacional de línea dura en la lucha contra el crimen.
Redacción: RLC Noticias
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