Belliboni irá a juicio por liderar una estructura del Polo Obrero que habría desviado fondos de planes sociales a campañas partidarias.
Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, irá a juicio acusado de encabezar una estructura que habría desviado fondos públicos y extorsionado a beneficiarios del Potenciar Trabajo. Según la investigación judicial, entre 2020 y 2024, la organización obligó a personas en situación de vulnerabilidad a entregar parte del dinero que recibían del Estado. A cambio, se exigía participación en marchas y actos políticos.
Además, el juez Sebastián Casanello determinó que la cooperativa El Resplandor y el Polo Obrero canalizaban fondos hacia empresas que simulaban prestar servicios. Entre ellas se encuentran Coxtex, Ediciones e Impresiones Rumbos, Urban Graphics y Ricoprint. A través de facturación apócrifa, una porción del dinero terminó, según la acusación, en campañas electorales del Partido Obrero. Solo entre agosto de 2023 y febrero de 2024, la maniobra habría generado más de $300 millones.
Por otra parte, la causa también involucra a otros dirigentes como Jeremías Cantero, Gianna Puppo, Elizabeth del Carmen Palma, María Isolda Dotti, Iván Candotti y Gustavo Vásquez. Según la fiscalía, el Polo Obrero controlaba 65 mil planes sociales y retenía una parte del monto asignado a cada uno.
Durante los allanamientos, la Justicia secuestró libretas, hojas de cálculo, correos y mensajes que revelan un sistema de control estricto. En estos registros, los beneficiarios debían asistir a marchas bajo amenaza de sufrir descuentos o ser expulsados. Además, se encontraron documentos internos que incluían sanciones, anotaciones sobre faltas reiteradas y observaciones sobre la conducta de cada persona.
En conclusión, las pruebas apuntan a una estructura organizada, con reglas claras y castigos establecidos. Lo que debía ser una ayuda estatal, finalmente, se transformó en una herramienta de presión y recaudación para financiar actividades partidarias.
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