Los ediles del Concejo trabajan en posibles acuerdos entre distintos proyectos para legalizar el funcionamiento de aplicaciones de transporte como Uber en la ciudad.
El debate sobre la regulación de aplicaciones de transporte como Uber está cobrando fuerza en el Concejo de la ciudad de Rosario. La comisión de Servicios Públicos ha estado recibiendo a referentes del sector y por primera vez hay consenso en avanzar hacia una regulación que permita a estas plataformas trabajar legalmente en la ciudad.
Esta semana se llevará a cabo una reunión especial para pulir las diferencias entre los distintos proyectos que han sido presentados en los últimos años. Hasta el momento, se han acumulado cinco propuestas en el Palacio Vasallo, incluyendo una del Ejecutivo, una de la socialista Verónica Irizar, una de la presidenta del cuerpo María Eugenia Schmuck, otra que volvió a ingresar Carlos Cardozo de Juntos por el Cambio y una nueva que presentó recientemente Miguel Tessandori.
Aunque todas las propuestas tienen su propia impronta, se espera que se llegue a un proyecto combinado entre el del Ejecutivo y el de Irizar. La mayoría de los referentes que se acercaron a llevar su opinión sobre la materia están a favor de regular las plataformas de transporte, siempre y cuando se cumpla con ciertas condiciones, como tributar en el país y utilizar coches que posean licencia.
Las diferentes audiencias que han sido convocadas a hablar del tema, como el Sindicato de Conductores de Remises (Sicore) y referentes de la aplicación de mujeres taxistas She Taxi, han permitido que se discutan las problemáticas que plantea la regulación de estas plataformas en la ciudad.
Si bien los proyectos de Schmuck, Cardozo y Tessandori tienen criterios un poco más amplios, la mayoría de los actores del rubro están de acuerdo en que se debe regular solo las unidades del actual servicio público de transporte, taxis y remises.
La decisión política de darle un marco regulatorio a un tema que fue siempre muy resistido es por primera vez posible. Aunque todavía hay diferencias que pulir, la idea es avanzar hacia una regulación que permita a estas plataformas trabajar legalmente en la ciudad y que contribuya a mejorar la calidad del servicio que se brinda a los usuarios.
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