El Banco Central autorizó a las petroleras a operar en la moneda china para facilitar las importaciones de combustibles. El mercado de renovables también se volcó masivamente a aprovechar esta oportunidad.
En este sentido, en Argentina está produciendo una tendencia hacia la “yuanización” de la economía, lo que implica un creciente uso de la moneda china en el comercio exterior y en el sector energético. El Banco Central de Argentina autorizó a las petroleras a operar en yuanes para facilitar las importaciones de combustibles. Además, el mercado de energías renovables también se volcó masivamente a aprovechar esta oportunidad.
Durante la visita del Ministro de Economía argentino a China, se negoció una ampliación del swap de monedas entre Argentina y China, lo que llevó a un aumento en la operatoria en yuanes. Esto permite a algunas empresas de Argentina desbloquear las importaciones al utilizar la moneda china como forma de pago.
En el sector energético, la autoridad monetaria argentina ha avalado la importación de combustibles en yuanes para empresas controladas por el Estado. Esto ha llevado a jugadores clave del sector, como YPF, Enarsa y Cammesa, a comenzar a utilizar esta herramienta para facilitar las importaciones de combustibles.
La medida de autorizar las importaciones de combustibles en yuanes parece estar relacionada con el período de mayores importaciones energéticas debido al aumento del consumo durante las bajas temperaturas. La estacionalidad se vincula principalmente a la compra de gas natural licuado (GNL) por parte de Enarsa, pero también a la importación de gasoil de YPF y Cammesa. El objetivo de estas importaciones es abastecer el parque de usinas termoeléctricas que tienen un pico de generación durante el invierno para los usuarios que se calefaccionan con electricidad.
Además del sector de los combustibles, la yuanización de la economía también se observa en el sector de las energías renovables. Muchas empresas que tenían importaciones trabadas desde hace más de un año han comenzado a reactivar numerosos proyectos en este rubro. Las empresas chinas dominan el mercado de módulos solares, trackers e inversores, los principales componentes de los parques fotovoltaicos. También se espera que el sector de la energía eólica incorpore alrededor de 500 MW de potencia instalada a través de financiamiento en yuanes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de yuanes en la industria energética también tiene sus limitaciones. Según los cálculos del mercado, ya se ha utilizado alrededor del 50% del primer tramo del swap de monedas entre Argentina y China, lo que equivale a 5.000 millones de dólares. Esto significa que sin un acuerdo con el FMI que libere el cronograma de desembolsos, es posible que no haya suficientes yuanes para sustituir al dólar en financiar importaciones, intervenir en el mercado cambiario y cumplir con las obligaciones crediticias con los acreedores internacionales.
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