A partir de mañana, 1 de junio de 2023, los autos 0 km de más de $8.400.000 de precio al público deberán pagar el impuesto al “lujo” en Argentina.
Este impuesto se debe al ajuste trimestral de la base fiscal sobre la que se calcula el tributo, que se actualiza por la AFIP. Este monto estará vigente hasta fin de agosto, ya los autos nuevos por arriba de ese valor estarán gravados con la primera escala de los Impuestos Internos, que equivale a una alícuota del 20%.
La AFIP publicó la Resolución 4257 con la nueva base imponible que pasa de los $4.905.632 que rige hasta hoy a un valor de salida de fábrica o distribuidor de $5.893.963. La norma también determina los valores que deberán pagar motocicletas, embarcaciones y aeronaves.
La actualización del número para los autos surge de un ajuste del 20,14%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre de enero, febrero y marzo.
A este valor imponible, de salida de fábrica o distribuidor, hay que sumarle el pago del 21% de IVA más el margen de comisión de la red comercial de hasta 15%. Debido a las distintas formas de computar el gravamen y a la posibilidad de que se resigne ese margen, no hay un precio al público único, pero el valor de referencia rondará los $8.400.000.
Hasta hoy, los modelos que debían pagar la primera escala eran los que se ubicaban por arriba de $7.000.000.
Con la actualización de la base imponible, los modelos que están “topeados” cerca de la base imponible tendrán desde mañana un incremento al público acorde con la variación del índice mayoristas, es decir, más del 20%, aunque cada marca definirá la forma de implementarlo.
Sin embargo, las distintas marcas pueden hacerlo de una vez o repartir la suba en distintos meses. Lo que sí provocará el ajuste impositivo es que los modelos que no estén alcanzados tengan margen para subir ya que hoy la escala de precios está comprimida.
Por la forma de cálculo de Impuestos Internos, una alícuota del 20% equivale a una suba de precio de alrededor del 25%, lo que hace que los modelos que sean afectados queden fuera del mercado. Es por eso que las marcas tienden a mantener los 0 km que ronden ese precio justo por debajo de ese tope para evitar que tributen el recargo fiscal.
En el caso de la segunda escala, con una alícuota del 35%, la base imponible pasa de $9.056.552 a $10.881.162. Al público, el valor de venta es de alrededor de $15.500.000.
Comentarios