El fenómeno conocido como “dólar maíz” ha generado un incremento en los costos del maíz, repercutiendo en los precios de los alimentos que dependen de esta materia prima, como las carnes de res, cerdo, pollo, huevos y productos lácteos.
El “dólar maíz” representa un tipo de cambio diferencial de $340 para las economías regionales, con el objetivo de que los productores liquiden aproximadamente US$2.000 millones hasta el 31 de agosto, según las estimaciones del Gobierno.
Desde el Gobierno, reconocen que los precios de la carne estaban atrasados y que ahora se están “reacomodando” después de varios meses de estabilidad.
La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores calculó que el aumento ha sido de entre $100 y $120 por kilo vivo, impactando directamente en el precio final al consumidor.
De acuerdo con un relevamiento de la consultora Focus Market en carnicerías del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los nuevos valores en el mostrador son los siguientes:
- Asado: de $2.250 a $2.550 por kilo.
- Vacío: $2.450 a $2.890.
- Nalga: $2.650 a $3.150.
- Peceto: $2.890 a $3.400.
- Roast Beef: $1.890 a $2.250.
- Picada: $1.750 a $2.000.
El secretario de Agricultura, Juan Bahillo, mencionó que la carne “ha tenido un readecuamiento del precio. El valor del kilo vivo venía con algún retraso, lo mismo que sucedió a principios de este año”.
Además, añadió que la carne había subido entre abril y mayo del año pasado y luego se mantuvo estable durante todo el 2022, recuperando los valores en enero de 2023.
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