En medio de un escándalo, el seleccionado nacional derrotaba a Paraguay por 3-1 cuando el elenco guaraní decidió dejar el encuentro por disconformidad con el arbitraje.
La selección argentina de fútbol en talla baja se coronó campeona del mundo al derrotar por 3-1 a Paraguay. Se trata del primer mundial de la disciplina y se jugó en el Microestadio Malvinas Argentinas de Argentinos Juniors. Sin embargo, todo terminó en escándalo, ya que los guaraníes se retiraron a los 16 minutos del primer tiempo.
Los jugadores de Paraguay adujeron mal desempeño de los árbitros y agresiones de los hinchas locales. Indignados, los futbolistas paraguayos se retiraron a los vestuarios y tras un largo rato, la organización le concedió el título a Argentina.
Paraguay había comenzado ganando a los 8 minutos con un disparo de Pedro Ruiz. No obstante, tres goles de Catriel Brassesco desde el punto del penal dieron vuelta el partido en pocos minutos.
A poco del final de la primera etapa, un hincha argentino escupió a un jugador de Paraguay y esto, sumado a los reclamos por un supuesto arbitraje tendencioso, hizo que los guaraníes se fueran de la cancha.
Tras varios intentos de convencer a los jugadores para que volvieran, el encuentro se dio por concluido. Silvia Rojas, Coordinadora del certamen, dijo:
“Se intentó por todos los medios reanudar el encuentro. Se les ofreció cambiar el equipo arbitral y hasta volver a empezar 0 a 0, no esperaba esta reacción de Paraguay”.