Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la cosecha de soja en Argentina ha culminado con un resultado desastroso, siendo la peor en los últimos 20 años.
La producción totalizó apenas 21 millones de toneladas, lo que representa una caída de más del 50% en comparación con la campaña anterior debido a la sequía.
La sequía histórica que afectó a gran parte del campo argentino durante el año pasado y principios de este año ha sido la principal causa de esta mala cosecha. Las altas temperaturas y la falta de lluvias han resultado en pérdidas de área cosechable y una disminución significativa de los rendimientos. Los especialistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires explicaron que la sequía y las altas temperaturas han tenido un gran impacto en la producción a nivel nacional, especialmente en las regiones del Núcleo Norte y Núcleo Sur, que son las principales zonas productoras de soja en el país.
Al desglosar las regiones agrícolas del país, se puede observar que la productividad en casi todos los rincones del territorio fue desastrosa. El rendimiento promedio sobre el Núcleo Norte finalizó en 15,2 quintales por hectárea (qq/ha) y para el Núcleo Sur en 13,8 qq/ha.
Sin embargo, hubo algunas áreas que lograron obtener rendimientos por encima del promedio histórico debido a condiciones favorables, como el sudeste de Buenos Aires, donde los cultivos gozaron de una temperatura por encima de la media y óptimas condiciones de humedad, obteniendo rendimientos de 23,8 qq/ha, con picos de 35 qq/ha en promedio en algunas zonas.
En cuanto al cultivo de trigo, también se han registrado recortes en la intención de siembra debido a la escasez de humedad en algunas regiones agrícolas. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ajustó a la baja en 100,000 hectáreas la estimación de implantación, ubicándola en 6 millones de hectáreas. Esto representa una caída del 1,6% en comparación con la campaña anterior
