La Selección Nacional hizo un muy mal partido y tuvo en las manos del Dibu Martínez el pase a semifinales al vencer a Ecuador en los doce pasos.
Argentina derrotó a Ecuador por 4-2 en los penales tras empatar 1-1 en los 90 reglamentarios y eso es lo que importa. Pero no podemos dejar de decir que el equipo tuvo un rendimiento muy flojo en todas sus líneas ante un rival que lo perdonó en más de una ocasión. El equipo de Scaloni está entre los cuatro mejores del torneo y el martes jugará las semis ante el que resulte ganador de Canadá – Venezuela, que juegan hoy.
Se sabía que iba a ser un partido difícil, pero lo que no se sabía era que los rendimientos individuales iban a ser tan flojos. Apenas la defensa mostró algún atisbo de regularidad, pero hasta ahí nomás.
Es que un equipo físico como Ecuador da pelea hasta el final y suple con transiciones lo que no puede generar desde el juego. Scaloni lo sabía, los hinchas lo sabían, pero en la cancha el planteo no fue coherente.
El nerviosismo se apoderó de ambos equipos, pero fueron los ecuatorianos quienes mostraron mayor determinación y llegaron con peligro varias veces. Afortunadamente en el arco está el mejor arquero del mundo y desactivó todo el peligro. En los nuestros, apenas Enzo Fernández se mostró más incisivo.
Un córner ejecutado por Messi fue peinado por Mac Allister (otra de las figuras) y Lisandro Martínez conectó de cabeza para el 1-0 a los 34 minutos. Fue el primer gol del defensor con la camiseta argentina.
El elenco de Scaloni se quedaba con el triunfo pero Ecuador era el que jugaba mejor. En el complemento todo siguió de manera similar hasta que a los 14 el uruguayo Andrés Matonte cobró penal para Ecuador tras una mano de De Paul.
Enner Valencia pateó pero la pelota pegó en el palo derecho de Martínez. Argentina respiraba y ya estaba con la fortuna de su lado.
Muchos errores solo salvados por el resultado final
Sin embargo el entrenador no captó las señales y dejó en cancha a un intrascendente Nico González y Enzo Fernández. Mientras, en el banco estaban Di María (que podía tener su último encuentro con la selección) y Lo Celso. Ambos ya demostraron sobrados motivos para no seguir sumando minutos fuera de la cancha.
El de Pujato hizo jugar los 90 minutos a Messi cuando no estaba al 100% y dejó en el banco a frescas variantes que podían darle soluciones al encuentro.
El entrenador movió las fichas de una manera muy extraña y Julián Alvarez entró por Lautaro Martinez, Lo Celso por Lisandro Martinez, Nicolás Otamendi por Enzo Fernandez y Gonzalo Montiel por Nahuel Molina. Quizás pensando más en aguantar el resultado y no en liquidarlo.
Ecuador tuvo su premio
El equipo dirigido por el español Félix Sánchez siguió empujando en busca del empate hasta que lo consiguió merecidamente a los 46 minutos. Kevin Rodríguez puso el 1-1 de cabeza tras un centro. Duro golpe anímico para la scaloneta, pero el resultado era justo. Todo lo que se podía hacer mal en una noche, se hizo.
El referí uruguayo tuvo un pobrísimo desempeño, se le fue el partido de las manos varias veces y los jugadores de ambos lados hicieron lo que quisieron. El campo de juego estaba en espantosas condiciones, una vez más, y eso también contribuyó al pobre nivel exhibido.
Todo se definía en los penales. Que también tuvieron una pizca de desidia por parte del capitán Lionel Messi. La pulga pateó el primero y en lugar de asegurarla, la picó, la pelota dio en el travesaño y salió. Increible.
Pero por suerte tenemos a Emiliano Martínez. Un ganador nato y el arquero más determinante en la historia de la selección argentina. Convirtió en certezas lo que era un mar de dudas, atajó los dos primeros remates para llevarle tranquilidad a sus compañeros y se erigió en el único jugador que estuvo a la altura de un equipo campeón del mundo.
Julián Álvarez, Alexis Mac Allister, Gonzalo Montiel y Nicolás Otamendi convirtieron y Argentina se metió entre los 4 mejores, con más sufrimiento del esperado.
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