Esta planta se encuentra en la localidad de San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires.
La empresa responsable de esta planta es Rumará, una PyME que recibió financiamiento del Banco de Desarrollo Argentino (BICE) y del programa CreAr para llevar a cabo este proyecto innovador.
La planta de producción de aceite de soja verde de Rumará es pionera en su tipo, ya que utiliza energía solar para todas sus operaciones. Esto significa que no se generan residuos y no se utilizan solventes en el proceso de elaboración del aceite. Además, la planta cuenta con 412 paneles fotovoltaicos que generan 227 KW de energía, lo que le permite abastecerse completamente de energía renovable y limpia.
En esta primera etapa, la planta produce 13 toneladas de aceite verde de soja al día, lo que equivale a aproximadamente 370 toneladas mensuales y 4.500 toneladas anuales. En una segunda etapa, se planea triplicar la capacidad de producción para alcanzar las 77.000 toneladas de expeller y las 1.400 toneladas de aceite de soja verde.
La planta de Rumará también tiene planes de implementar biodigestores en el futuro para proveer de gas a la empresa y a sus campos, e incluso inyectar energía fotovoltaica sobrante en la red de distribución. Esto demuestra el compromiso de la empresa con la sustentabilidad y el aprovechamiento de fuentes de energía renovable.
La inauguración de esta planta de producción de aceite de soja verde con energía solar es un hito importante para Argentina. No solo representa un avance en la utilización de energías renovables en el sector agropecuario, sino que también promueve la generación de empleo y la exportación de productos con alto valor agregado. Además, este proyecto demuestra el potencial que tiene Argentina para impulsar la industrialización y el valor agregado en sus exportaciones, al tiempo que busca ser un país independiente y sustentable en términos energéticos.
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