Según un reporte de la organización científica internacional Climate Central, Argentina encabeza la lista de altas temperaturas en la región.
Según un reporte de la organización científica internacional Climate Central, América Latina fue una de las regiones más afectadas por las olas de calor, entre diciembre y febrero. De hecho, el 84% de la población experimento treinta días de altas temperaturas, las cuales no se hubieran producido de no ser por el calentamiento global. En este marco, Argentina fue el país que más sufrió las anomalías.
Esto quiere decir que nuestro país, durante los últimos meses, constató un aumento de casi 1 grado, si se lo compara con el promedio de los últimos treinta años (1991-2020). La situación se da un contexto alarmante. Vale recordar que el 2024 pasado fue declarado el más caliente en ciento setenta y cinco años, según la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés).
El reporte también destaca que, junto con Chile, Argentina fue el país que más padeció días de riesgo por calor en Latinoamérica. Según la organización, fueron cuarenta días, de los cuales dieciocho estuvieron vinculados al cambio climático. Dentro del país, en tanto, la ciudad más afectada fue Córdoba capital, con un aumento de temperatura inusual de 1,2°C y veintidós días de riesgo por el calor. Mientras que Buenos Aires fue la segunda (0,7°C más), seguida por Rosario (0,6°C).
Vale mencionar que esta situación supone riesgos para la salud pública, la infraestructura y las economías regionales.
Argentina tiene las altas temperaturas más altas de la región: un fenómeno global
Para esta organización, el cambio climático es el principal factor que agudizó las altas temperaturas. Advierte en efecto que su motor central está vinculado al aumento de gases de efecto invernadero emitidos por las actividades humanas. Pero el calor es solamente uno de los efectos profundizados por el cambio climático, el reporte global de la WMO indica que el año pasado hubo una multiplicidad de fenómenos, los cuales son cada vez más agudos.
Al respecto, la presidenta de la Organización Meteorológica Mundial Celeste Saulo precisó: “A lo largo de 2024, nuestros océanos siguieron calentándose, el nivel del mar continuó en aumento y la acidificación se intensificó. Las partes congeladas de la superficie terrestre, conocidas como la criosfera, se están derritiendo a un ritmo alarmante: los glaciares continúan retrocediendo y el hielo marino de la Antártida alcanzó la segunda extensión más baja jamás registrada. Mientras tanto, los fenómenos meteorológicos extremos siguen teniendo consecuencias devastadoras en todo el mundo“.
Se registraron inundaciones que provocaron muertes y pérdidas millonarias, cayó la producción mundial de granos debido a las sequías y los cambios de temperatura del océano alteran los ecosistemas marinos. Las consecuencias son múltiples y desembocan en impacto socioeconómicos y ambiental alrededor de todo el planeta.
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