El internet tal como se le conoce en la actualidad podría cambiar drásticamente al ser instantáneo y dejar para la historia lo conocido como lag.
Se trata del nuevo internet L4S que significa baja latencia, baja pérdida y rendimiento escalable. Su objetivo es asegurarse de que los paquetes de datos consuman el menor tiempo posible esperando en línea.
Para conseguirlo L4S reduce el ciclo de retroalimentación de latencia. De esta forma cuando encuentra un cuello de botella o congestión, L4S consigue que los dispositivos se ‘enteren’ casi de inmediato para así comenzar a solucionar el problema.
El uso de la latencia ultrabaja podría ser vital para las nuevas experiencias en Internet. Por ejemplo, se podría disfrutar de otras plataformas nuevas y hacer streaming de un juego en realidad virtual.
Actualmente ya hay 20 módems de cable según The Verge que dan soporte a esta tecnología. Además hay operadoras como Comcast, Charter y Virgin Media ya participan en eventos. Allí buscan probar el hardware y software que funciona con L4S. Nokia, Vodafone y Google también han participado en estos eventos.
Cuando L4S salga al mercado va a suponer una revolución silenciosa en la experiencia del usuario en la web . Allí se encontrará con un mundo en el que la transformación digital forzosa ha sido una realidad desde el confinamiento por el COVID-19.
Cabe destacar que la L4S busca reducir notablemente la latencia entre las conexiones. Esto mejoraría la velocidad en aquellas tareas más exigentes. Además ya tiene el apoyo de empresas tales como Apple y Google
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