Aunque la mayoría de los rosarinos saca la basura en horario, aún persisten conductas que afectan la limpieza urbana en distintos barrios.
En Rosario, más de la mitad de los vecinos saca la basura entre la tarde y la noche, poco antes de que pase el camión recolector. Este dato surge de un relevamiento realizado por la Municipalidad, que alcanzó a 14.300 personas de todos los distritos. El sondeo se enmarca en una campaña lanzada en abril, cuyo objetivo es fomentar el cumplimiento del horario establecido para sacar los residuos domiciliarios: entre las 19 y las 21.
Conocimiento sobre horarios para sacar la basura
La investigación, que combinó encuestas presenciales y vía correo electrónico, se diseñó para entender los hábitos de los ciudadanos en relación con la limpieza urbana, el reciclado y la gestión de residuos. Aunque el 66,7% de los encuestados afirmó conocer los días y horarios del camión recolector en su zona, una porción significativa —33,3%— los ignora. Este desconocimiento contribuye a que la basura permanezca más tiempo en la vía pública, lo que genera malos olores, obstrucciones y suciedad en general.
Según los datos recolectados, el 56,2% de los vecinos saca los residuos “a la tardecita” (24,8%) o “a la noche” (31,4%). No obstante, un 44% lo hace fuera de esa franja: 20,4% por la mañana y 14,5% en horarios variables. Para las autoridades, esta situación requiere un cambio cultural, ya que mientras menos tiempo permanezca la basura en los contenedores, menor será su impacto negativo.
Campaña de concientización municipal
En ese contexto, la campaña municipal incluyó pegatinas visibles en camiones y contenedores con información clara, además de mensajes de concientización. El problema, sin embargo, no solo está en los residuos domiciliarios, sino también en los residuos voluminosos, como electrodomésticos, muebles, escombros y restos de poda.
Pese a que Rosario cuenta con un servicio gratuito para retirar estos desechos, más del 57% de la población no lo conoce. Entre quienes sí lo conocen, solo el 38,3% lo ha utilizado. Aun así, la experiencia de quienes accedieron al servicio fue mayormente positiva: el 70,9% lo calificó de bueno o muy bueno.
Cómo utilizar el servicio de recolección especial
Para disponer correctamente estos residuos, se debe solicitar turno llamando al 147 o ingresando a rosario.gob.ar. El material debe colocarse en la vereda, frente al domicilio y respetar los volúmenes establecidos. Por ejemplo, los restos de poda no deben superar un metro cúbico, los escombros pueden alcanzar hasta 25 baldes domésticos, y todos los elementos deben estar atados o embolsados. Tirarlos en los contenedores comunes o dárselos a personas no autorizadas solo favorece la aparición de minibasurales.
Preocupación por los montones de basura
Este tipo de focos de suciedad es una de las principales preocupaciones de los vecinos. El 57,2% de los encuestados indicó que en su zona se forman basurales, aunque solo uno de cada cuatro ha denunciado la situación. La mayoría de las denuncias se realiza a través de la línea 147 o el sitio web municipal, aunque también se utilizan el Muni Bot y los centros distritales.
En cuanto al reciclado, el panorama es dividido. El 48,1% de los rosarinos afirma separar sus residuos, mientras que el 51,9% no lo hace. Entre las razones más frecuentes están la falta de puntos de disposición cercanos y la ausencia de hábito. Solo un 6% dijo no saber cómo hacerlo.
Costumbres cotidianas y su impacto en la limpieza urbana
Otras costumbres también influyen en la limpieza urbana. Dos tercios de los encuestados barren su vereda con frecuencia, y casi el 97% recoge los excrementos de sus mascotas. Sin embargo, muchos señalaron que sus vecinos no hacen lo mismo, lo que genera tensiones y afecta la convivencia.
La información obtenida no solo permite dimensionar el problema, sino también orientar mejor los esfuerzos municipales. El rediseño del servicio de recolección, la incorporación de equipamiento y las campañas de educación ciudadana forman parte de una estrategia más amplia. La clave está en modificar hábitos cotidianos para lograr entre todos una ciudad más limpia, ordenada y saludable.
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