El campeón del mundo en Qatar 2022 y ex Sevilla, suspendido por dos años por dopaje, utilizó sus redes sociales para hacer un descargo sobre el caso.
Alejandro “Papu” Gómez fue noticia hace algunos días cuando se supo que dio positivo en un control antidoping. El mismo se realizó en noviembre de 2022 cuando estaba en Sevilla y a punto de jugar el Mundial.
De acuerdo a lo trascendido, el test fue sorpresivo y allí se detecto terbutalina, un broncodilatador. Sustancia que está prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje.
Según dicha agencia, la lista de sustancias prohibidas debe ser estudiada por cada jugador para evitar cualquier posible tratamiento fallido aconsejado por algún médico.
La terbutalina se emplea en jarabes para la tos y combate los síntomas, pero no sus causas. Según Gómez, ingirió este medicamento involuntariamente por una cucharada del jarabe que tomaba su hijo.
El comunicado oficial:
A través de un video, el mediocampista, recientemente fichado por el Monza italiano, dijo:
“Tuve varios controles durante el Mundial y con el Sevilla y nunca pasó nada, siempre di negativo. No me quiero retirar de esta manera, no quiero que termine mi carrera así, no me lo merezco. Quiero volver a jugar y a entrenar con mis compañeros del Monza y que mis abogados puedan solucionar el tema”.
Gómez, que se mostró shockeado por la sanción, aclaró que es un defensor del juego limpio y que nunca quiso sacar ventaja con el consumo de esta sustancia.