Los roban para revender los instrumentos metálicos, algunos de cobre. Para prevenir estos actos de vandalismo en las instalaciones se invirtieron unos 300 mil dólares.
La empresa Aguas Santafesinas (Assa) destinó una inversión de 300 mil dólares para instalar mil nuevos medidores de plástico cada mes para evitar el robo de medidores de metal que afecta sus instalaciones. Esa suma incluye la reposición de los ya robados y los que se colocan por primera vez.
En los últimos días, la avenida Génova en el barrio de Arroyito se inundó después de que en varias cuadras rompieran los medidores de agua para llevarse algunas pocas piezas de metal, entre ellas las llaves de paso que permiten cortar el servicio. Lo mismo pasó en algunas calles laterales.
Los roban para revender los instrumentos metálicos, algunos de cobre. Los nuevos prototipos ya están instalados en las calles de la ciudad. No hay un plan de recambio de estos instrumentos, sino que se responde a la demanda de los usuarios.
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