En Entre Ríos, un árbitro fue agredido por hinchas, quienes, además de golpearlo y perseguirlo, le tiraron agua caliente.
Durante el fin de semana se conoció un nuevo caso de violencia contra un árbitro de fútbol. En esta oportunidad, el hecho tuvo lugar en la Liga de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, cuando un Claudio Larrea fue víctima de un ataque luego de dirigir el encuentro y, tras la agresión, aseguró que no sabe si continuará ejerciendo.
Larrea dirigía la final de la Copa de Oro del Torneo Promocional entre Peñarol y Defensores de Malvinas en la cancha de Parque Sur y una vez finalizado el encuentro un grupo de personas -entre ellas un niño- comenzaron a perseguirlo, golpearlo e incluso le arrojaron agua caliente de un termo en la cara.
Luego de la agresión, el árbitro se refirió a lo sucedido, dijo que la “sacó barata” e hizo hincapié en la agresión por parte del niño, situación que consideró “inexplicable”: “Yo miraba para ver quién me pegó y vi a un nene, no lo podía creer”, se lamentó.
“No es la primera vez (que sucede). Estoy charlándolo con mi familia, no sé si voy a seguir dirigiendo”, agregó Larrea, quien explicó que dirigir “es lo que me gusta y voy con la seguridad de estar atento a lo que estoy haciendo en la cancha, pero uno hace las cosas bien o mal y te pegan o insultan igual”.
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