Lola es una mujer de apariencia común y corriente; pero quienes la conocen saben que ella es muy particular. Ella tiene un don: sabe todo lo que va a pasar a corto y mediano plazo. Si supieras que tu pareja te va a dejar y conocieras con certeza cada palabra que va a decir, ¿qué harías? ¿Y si supieras de antemano que se va a cortar la luz, o que te va a ir mal en una entrevista de trabajo?

Saber todo, absolutamente todo lo que va a pasar, ¿es un don, una condición o una enfermedad? En el camino por descubrirlo, Lola sanará viejas heridas y encontrará en ellas la resiliencia. Una gran

sorpresa pondrá su vida de cabeza. “No me digas, que ya sé” invita a los espectadores a emprender un camino sobre ruedas, donde el humor, el ingenio y la música inundan cada momento.

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