Gustavo Marcelo Borda era taxista y ya está preso por participar en un homicidio, pero ahora lo acusan de encubrimiento en el asesinato de Máximo Jerez.
Se alega que Borda ordenó a su esposa y a sus hijos que guardaran el vehículo utilizado en el crimen en su domicilio, por eso el fiscal a cargo de la investigación lo acusó de encubrimiento agravado y el juez dictó prisión preventiva por dos años.
En relación con el caso de Máximo Jerez, se determinó que cuatro personas que se desplazaban en el Honda Civic dispararon contra una vivienda, resultando en la muerte del niño y heridas a tres de sus primos. Los presuntos autores materiales del crimen ya han sido imputados.
La investigación sugiere que los sicarios podrían estar vinculados a una banda narco en el barrio y que el objetivo del ataque era un búnker de una organización criminal rival. El automóvil utilizado en la balacera tenía un pedido de captura por robo.
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