Se trata de la única representación que quedaba de un desnudo femenino. Fue atacado a martillazos por dos activistas de la organización Just Stop Oil. Ambas fueron detenidas.
Dos activistas de la organización ambientalista Just Stop Oil (JSO) llevaron a cabo un ataque contra la pintura “La Venus del espejo” en la National Gallery de Londres. El cuadro, pintado por Diego Velázquez entre 1650 y 1651, es considerado una obra icónica y única de la pintura universal.
Ambas fueron detenidas por la policía de Londres después de dañar la pintura con golpes de martillo, rompiendo el grueso cristal que la protegía.
La organización ambientalista Just Stop Oil eligió la pintura “La Venus del espejo” como objetivo de su protesta debido a un ataque histórico ocurrido en 1914. En aquel entonces, Mary Richardson asestó siete cuchilladas al lienzo de Velázquez en demanda de la liberación de Emmeline Pankhurst, líder del movimiento sufragista británico. Las activistas de JSO hicieron referencia a este ataque anterior para resaltar su mensaje de que la acción directa es necesaria para lograr cambios significativos.
El mensaje de la organización
El grupo ecologista Just Stop Oil se manifestó en las redes sociales. Argumentaron que las mujeres no obtuvieron el derecho al voto simplemente votando, sino que fue a través de la acción directa. Hicieron un llamado a abandonar el petróleo en nombre del amor por la historia, el arte y las familias. Además, demandaron al gobierno británico que ponga fin a la producción de combustibles fósiles.
Casos anteriores
Just Stop Oil es conocido por llevar a cabo acciones que ellos consideran actos de resistencia civil. Han atacado estratégicamente obras de arte en diferentes lugares, causando daños menores. Por ejemplo, en la National Gallery de Londres, arrojaron sopa de tomate a uno de los cuadros de girasoles de Van Gogh. También pintaron con spray una copia de “La última cena” de Leonardo da Vinci en la Real Academia de las Artes.
Estas acciones forman parte de una serie de movilizaciones y acciones emprendidas en Gran Bretaña contra la decisión del gobierno de renovar licencias para explotaciones petrolíferas que se habían comprometido a no otorgar en el marco de una política de cuidado ambiental.
La sala 30 de la National Gallery, donde ocurrió el acto vandálico, fue evacuada y la policía está llevando a cabo la investigación. “La Venus del espejo” ha sido retirada para ser examinada por los conservadores en busca de posibles daños. Desde la institución informaron que la pintura estaba protegida por un grueso cristal que fue dañado por los golpes de martillo.
Estos ataques contra obras de arte han generado debates sobre la efectividad de este tipo de denuncia y si realmente logran transmitir el mensaje de urgencia ambiental. Algunos argumentan que estas acciones diluyen el mensaje, mientras que otros consideran que son necesarias para llamar la atención sobre la protección del planeta y las personas. Estos debates se vuelven aún más relevantes en un contexto de guerra y destrucción de bienes artísticos en Rusia, Ucrania y Medio Oriente.
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